¿Cómo puedes mantener en forma tu cuerpo cuando sufres una lesión?

Todo aquel que sienta pasión por el deporte y tenga la práctica deportiva muy arraigada en su día a día entenderá que una lesión es algo a lo que nos enfrentamos en cualquier momento de nuestra vida, y hay que estar preparados.

Está claro que lo último que quieres es que la lesión te haga desmejorar mucho tu estado físico, pero tranquilo, existen una serie de pautas que ponemos a tu disposición para que esto no ocurra. Además, así podrás recuperarte más fácilmente.

Date tiempo

lesión

Antes de nada, identificamos que las lesiones se producen a nivel muscular tanto por causa externa (un golpe, por ejemplo), como por el exceso de esfuerzo o la mala realización del ejercicio. Por eso tenemos que tener mucho cuidado, conocer bien las técnicas, los tiempos, y dónde están nuestros límites, para superarlos progresivamente. En definitiva hacer una buena planificación del ejercicio, para ello puedes recurrir a la ayuda de un entrenador personal o personal trainer si estas empezando.

Si llegados a este punto sufrimos una lesión, es muy importante aclarar que lo primero que debes hacer es reconocer que la tienes y que debes frenar el ejercicio y acudir a un profesional sanitario para que evalúe tu lesión. Así mismo, tienes que tener en cuenta que una vez que te recuperes no debes volver inmediatamente a la realización de tu rutina diaria anterior, date algún tiempo más para que esa parte de tu cuerpo vuelva a las funcionalidades básicas antes de someterla a un esfuerzo mayor.

Mientras tanto…

Existen una serie de pautas que puedes seguir para no perder la forma física:

  • Alimentación: la nutrición es un punto muy importante a la hora de cuidarnos, por eso no debemos caer en empezar a alimentarnos mal porque no estemos haciendo ejercicio. Ten en cuenta que, por ejemplo, el consumo de proteínas ayuda a mantener la musculatura.
  • Capacidad respiratoria: mejorar en este aspecto nos ayuda a oxigenar mejor los tejidos musculares.
  • Realizar algún tipo de ejercicio: tener lesionada una parte de nuestro cuerpo no nos impide seguir tonificando el resto. Por ejemplo, si la lesión es en un brazo podemos continuar ejercitando nuestras piernas.
  • Fisioterapia: después de consultar a tu médico y, si se cree conveniente, es ideal ponerte en las manos de un fisioterapeuta que te marque las pautas que necesitas para que tu cuerpo se recupere. En algunos casos nos pueden ayudar con la gimnasia pasiva, mediante la cual es el fisioterapeuta el que nos ejercita el músculo.

Recuerda que el músculo tiene memoria y si realizas un buen descanso y una correcta rehabilitación, el músculo (que estaba acostumbrado a un nivel de ejercicio) volverá rápidamente a responder como lo hacía antes de sufrir la lesión.